Ilusión express

Eran las 2pm de una tarde soleada y con el típico calor infernal guayaquileño. Yo estaba dentro del bus en una céntrica avenida del norte de la ciudad. Los pitazos de los autos y las continuas historias de los vendedores de caramelos retumbaban en mis oídos haciéndome sentir ansiosa por llegar pronto a mi destino.Sigue leyendo «Ilusión express»